La publicidad, tal como la entendemos en la actualidad, es una actividad que sólo puede darse en el contexto de la sociedad de consumo, como un elemento de activación de consumo y consecuente aumento de las ventas y la producción. Por tanto hablar de historia de la publicidad en sentido estricto resulta cuando menos pretencioso. No obstante, en ciertos momentos y en algunos lugares, han existido desde la antigüedad operaciones mercantiles que requerían llamar la atención de los clientes, o posicionamientos ideológicos y de poder que querían hacerse patentes por medio de anuncios orales y escritos, lo que nos permiten hablar de una historia de la publicidad.
Más que por su trascendencia histórica estas manifestaciones destacan por la curiosidad en los contenidos y en las formas.